Palabras que no salieron de su boca para explotar los medios tierreros. Pero, sin dudas, pensó cuando se bajó de ese auto maravilloso que tuvo todo el fin de semana pasado. En un circuito peligroso pero atractivo por donde se lo mire, dejó en claro que los rumores sobre su posible viaje al maravilloso mundo de la Fórmula 1, no le quita el sueño. Es más, parece que lo motiva a mostrar porque es considerado, hoy por hoy, el piloto número uno de la Argentina.
Aunque falte una carrera y 33 puntos en juego, podemos anticipar que el TC2000 tiene campeón en su temporada 2009. Y no es otro que el que se quedó con el mismo mote el año pasado. Pechito López sopló más fuerte que el propio Zonda sanjuanino y ya saborea el título. El Bicampeonato. Como lo ven en la foto, agarra el trofeo como diciendo, “vení con papá…”.
En la doble jornada en el Callejero, bajo la luz de la luna y el sol santafesino, había quedado claro que los Honda estaban un escalón por encima del reto de los equipos, oficiales o privados. Una diferencia que se confirma cuando se agarra la estadística del campeonato (la marca japonesa se quedó con el título de marcas, por equipos y el de conductor) Por esto, y en otra carrera especial, San Juan iba a ser decisiva. Con el doble festejo, de día y de noche, de Leonel Pernía en Santa Fe, la situación había quedado casi sentenciada: entre él, López y Silva (quien llegó como puntero del torneo) se iba a definir el Nº 1 para 2010. Y otra vez la misma imagen. Ya aburrida, pero cierta. Nadie puede parar a los Honda cuando funcionan bien.
Después de un viernes traumático porque el viento zonda hizo de las suyas al destruir boxes, provocar heridas en varios mecánicos y asustara a las promotores de la competencia, el sábado se vio la primera clase de manejo del cordobés. Domino a piacere para confirmar lo que había mostrado en los entrenamientos y la clasificación. El piloto más rápido del país, se escapó en la punta y dejó atrás a los dos Renault Megane II de Rossi y Girolami. Al final de la prueba, con su primer lugar y la cuata colocación que ocupó Pato Silva, ya se ubicaba primero en el campeonato. Pero iba por más.
Como lo había hecho el día anterior, José María sabía que debería ganar la tanda clasificatoria si quería tener mayores chances de hacer doblete en el Eduardo Copello. ¿Y adivinen que? Si bien el dominio del campeón y líder del certamen fue abrumador, algunas alternativas se observaron detrás, donde varias maniobras de excelencia y también algunos toques provocaron la atención de todos (chapa a chapa donde Rossi fue el artista principal: primero mano a mano con Silva en uno de los sectores más complicados del trazado y después el sobrepaso a Fontana, que se tuvo que conformar con llegar atrás del Granadero en la 2º final) Pechito, en ese momento, estaba corriéndose a él mismo para bajar el registro por vuelta…
Con el contrato ya asegurado para correr en el TC el año que viene y con los oídos abiertos para recibir cualquier noticia alentadora que su padre le pueda traer por las negociaciones con equipos de la F1, José María López brilló una vez más. Se propuso ganar esta carera especial en el Zonda. Lo hizo. Analizó como podía ser rápido y ganador en un circuito que muchos lo han sufrido. Lo hizo. Como también demostrar que, pase lo que pase, su estadía en la Argentina le sienta bien. Cuando en Potrero de los Funes se cierre el año para la categoría, Pechito podrá decir que es campeón. ¿Y los demás? Que sigan soñando…
TC 2000 x TV: EL ZONDA, un clásico
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