lunes, octubre 05, 2009

Río 2016 – La Elección: UNA CORAZONADA HISTÓRICA


Una desición que decanta una serie de desiciones que se tomaron para alcanzar este fin. Algo grande. Algo histórico. De esos acontecimientos que cuando pasen 10 años, los alumnos de las escuelas verán en los libros como se desarrolló la 23º edición de los Juegos Olímpicos. Río de Janeiro 2016 será un evento magnífico. No es futurología barata. Es creer el modelo de país que forjó Brasil para llegar a ser la elegida. Con una simple frase que resume el camino seguido: Políticas de Estado.

Un triunfo de ese personaje verborrágico. Una victoria para Lula Da Silva, el presidente de un pueblo de 190 millones de almas. Después de perder en tres elecciones hasta que los ciudadanos lo eligieron para conducir al país desde el 1 de Enero de 2003 (cayó en 1989 contra Collor de Melo y en 1994-1998 contra Fernando Henrique Cardoso), quien supo formar el Partido de los Trabajadores (PT) para honrar su condición de líder sindical, fue el principal protagonista en la realización de este sueño consumado para todos los latinoamericanos. Aunque usted no lo crea, un hombre que no puso continuar sus estudios por la carencia familia necesitada de que su hijo trabaje, se consagró en la historia grande de los líderes de esta parte del continente.

Esa frase famosa a la cual volvemos a recurrir (Política de Estado) fue la acción que siguió Lula después que Cardoso, en 1995, haya creado el Ministerio de Estado Extraordinario do Esporte. Algo que se estimuló cuando 11 años después y en plena etapa de crecimiento se votó la ley del incentivo al deporte. ¿Cuáles fueron los resultados? Brasil deslumbró a todos con los Panamericanos de Río en 2007. Una autentica carta de presentación que sirvió para demostrarle a todos que, esa idea loca de querer albergar unos Juegos Olímpicos, no era imposible. Todo lo contrario.

Sin suerte para la campaña 2012 cuando quedó fuera de los cuatro finalistas (Londres venció en la definición a París) y con la confirmación por parte de la FIFA para organizar el Mundial de fútbol en 2014, la campaña tuvo el liderazgo de, tal vez, el político con mayor imagen positivo del mundo. Una jugada clave para despedirse de su segundo mandato con los laureles de haber sido el motor que impulsó, con el alma y el corazón, que en el sobre que abrió el Presidente del Comité Olímpico Internacional, el belga Jacques Rogge, la palabra fuera Río de Janeiro 2016.


El 2 de Octubre de 2009 será recordado como un día sagrado para todos los brasileños. Para el pueblo de América Latina. Para todos nosotros. Para los que, como dijo Lula en su discurso post triunfo y entre lágrimas, creían que esto nunca podía pasar. El viernes pasado, como hubo un ganador, también hubo un perdedor. Los diarios en todo el mundo reflejaron con enorme extrañes la derrota de Chicago al ser la primera ciudad eliminada. Con sólo 18 votos, la ciudad del viento voló sin consuelo para los Obama. La fugaz visita del presidente estadounidense a Copenhague (desición que enardeció a los republicanos y buena parte de los americanos), tuvo más de trámite que de real fervor para que el COI otorgara la organización de los Juegos a su ciudad. En una clara puja personal del matrimonio presidencial, la desilusión estadounidense fue más sentida que la de Tokio, que contó con un casi nulo apoyo de los 13 millones de habitantes de la capital japonesa. Por su parte, Madrid se quedó otra vez en la puerta. Esta vez la corazonada con el apoyo de hasta los Reyes en Dinamarca, no bastó.

Sin dudas, Brasil se ha convertido en una potencial mundial. Fortalecido en su economía, abierto al mundo pero sabiendo muy bien los recursos propios con los que cuenta, supo ver en el deporte una llave para abrir muchas puertas. Una situación social única, donde se juntan distintas formas de vivir, convierten a los Juegos como el evento deportivo más importantes de todos. Y todo por tener una idea fija. Algo que se vio reflejado en la elección final: 66 a 32 a favor de la ciudad que cuida el Cristo Redentor, ubicado a unos 709 metros sobre el nivel del mar.


Una corazonada histórica. Un hecho inédito que hizo explotar a todo un pueblo que ansiaba con sentir el placer de ser olímpico. Extraordinario desde donde se lo mire. El país con mayor poder de la región tiene a un líder carismático que cumplió el sueño. Su nombre quedará en la historia. Podrá contarles a todos que salio de un pueblo dentro de Pernambuco, pobre y sin nada. Pero que 64 años más tarde logró lo imposible. Río 2016 está lejos en el tiempo pero caliente en todos nuestros corazones.


Presentación Oficial - Río de Janeiro 2016

Cidade Maravilhosa...

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