La vida es así. A veces da sustos y otras grandes alegrías. Y también, cuando menos lo pensás, te bajan de un hondazo. Son todos sentimientos que se vivieron en el Turismo de Carretera de Paraná. En la cuenta regresiva en busca de un nuevo campeón, la primera entrega de la Copa de Oro ha dejado ganadores y perdedores. ¿Por qué? Cada punto es vital y cualquier error puede ser fatal. Pero hubo uno que no tuvo ni una sola equivocación. Un oriundo de esas tierras que celebró su bautismo ganador.La capital entrerriana tuvo el gusto y placer de ver ganador a un joven piloto que la rompió toda en la Formula Renault. Bicampeón de una de las categorías formativas por excelencia en la Argentina, Mariano Werner pudo festejar a corazón abierto con todo su público. Y con el corazón tranquilo después de una semana movida para la familia, luego que el fin de semana pasado, su viejo José, fuera intervenido quirúrgicamente al sufrir un infarto mientras el TC 2000 competía en Santa Fe.
Pero todo salió bien y la espectacular carrera que se mandó el compañero de equipo del Gurí Martínez es para destacar. Con pocas vueltas arriba del Ford, dominó en una final que tuvo de todo: cambios, sobrepasos, maniobras para todos los gustos y despistes que hicieron delirar a las más de 30.000 personas que visitaron la capital de Entre Ríos.
Justamente el que llegó primero a la bandera a cuadros, todavía debe estar incrédulo de su victoria. Apoyado en su fe cristiana y en el angel de la guarda que se transformó su hermano Gabriel, desaparecido en un accidente desafortunado hace dos años, soñó durante muchas noches con poder celebrar en el TC. Ganó en el autódromo al cual le conoce todas sus trampas, conduciendo de gran forma para ser dejar atrás a lo que, a priori, parecían iban a dominar la 12º fecha. Triunfo brillante para un piloto con un futuro tremendo.
La vida de los 12 tuvo suerte dispar. Pechito, que parecía cerrar la jornada como puntero en la Copa de Oro, pocas horas después sé anotició que quedó último. ¿Cómo? El domingo, a las 17.30 hs, José María López se quedó sin su 2º puesto y el liderazgo del Playoff porque el cigüeñal de su Torino pesaba 160 gramos menos que lo reglamentario. Un error de Claudio Garofalo, motorista del auto desde Buenos Aires, al pesar la pieza en una balanza comercial y no específica, provocó la explosión del cordobés. ¿Cuánto valdrán los 21.5 puntos perdidos en Paraná al final del torneo?
Pero si López se vio afectado, el Monito Altuna subió del tercer al segundo lugar y quedó como el 1 después de la primera gran final. La recuperación del Ford de Jalaf le permitió llegar 5º y está atrás del de Lobería en el campeonato que decide al campeón. Ortelli (6º), Castellano (7º), Moriatis (8º) y Ledesma (12º) sumaron puntos interesantes, sobre todo el marplatense, que estuvo muy lejos de la punta desde los entrenamientos del viernes. Otros tres (Martínez, Canapino y Fontana) tuvieron problemas mecánicos y finalizaron más allá del puesto 30. Pero hubo dos que se despidieron rápido: en la primera serie, a metros de la largada, debido al toque que protagonizó Matías Rossi con Diego Aventín, que dejó fuera de carrera al piloto de Morón y le valió una bandera negra al Granadero.
Cosa de fierros. Cuestiones de familia. Celebración en grande. Tristeza extrema. La vida misma. El Turismo Carretera en su máxima expresión.
TC X TV - La Final en Paraná
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