El programa de ayer de La Licuadora Deportiva tuvo como entrevista principal a uno de los ajedrecistas más importantes que tiene el país en la actualidad. Diego Flores tuvo un gran año 2007 y comenzó de igual manera este 2008 con un cuarto puesto en II Iberoamericano de Ajedrez que se disputó en forma paralela al Magistral de Linares, el Wimbledon de los Trebejos.“Fue una sorpresa para mi que en este torneo me haya ido tan bien, la verdad no lo esperaba. Y, además, conseguí el título de Gran Maestro que era el objetivo más importante”, comentó Flores. Esta es la máxima clasificación que puede tener un ajedrecista y son pocos los argentinos que la consiguieron en toda la historia del Ajedrez. El polaco nacionalizado, Miguel Najdorf, fue el primer argentino en obtener la valoración allá por los años ´50, en épocas doradas de este deporte.
Flores finalizó cuarto en el Iberoamericano de ajedrez, que se desarrolló en el teatro Cervantes de Linares, al caer por 1,5 a 0,5, ante el maestro brasileño Giovanni Vescovi en la partida por el tercer puesto. El ganador de la prueba fue el peruano Julio Granda vencedor del venezolano Eduardo Iturrizaga.
Pero además de este gran torneo que tuvo en España, el año pasado consiguió el Torneo Sudamericano que se celebró en Potrillo de los Funes, San Luis, clasificatorio a la Copa Mundial de Siberia. En esta competencia, que asistió con el actual campeón argentino, Fernando Peralta, y con Juan Pablo Hobaica, no tuvo un desempeño destacado y perdió en primera rueda frente al francés Laurent Fressinet (Nº 40 del ranking en ese momento). “Esperaba que me fuera un poco mejor. También influyó el hecho de que se jugó en Siberia, tuve algunas complicaciones para llegar. Después en el Iberoamericano, tuve una experiencia muy linda y convivimos con los mejores jugadores”, aseguró el ex campeón argentino.
Flores, de 25 años y oriundo de Junín, comenzó a practicar ajedrez como cualquier otro juego. Entre los cinco y los seis años aprendió de su papá y a los nueve empezó a practicar el deporte-ciencia en la Escuela Municipal de Ajedrez de Junín. A partir de ese momento el gusto por el ajedrez fue en aumento hasta que se convirtió en su principal actividad.
La actualidad del ajedrez argentino no pasa por su mejor momento. Atrás quedaron los subcampeonatos en las Olimpiadas de 1950, 1952 y 1954 con Najdorf, Erick Eliskases, Hermann Pilnik a la cabeza. Allá por los años ´40 y ´50, la Segunda Guerra generaba deserciones de Europa, inclusive la de grandes ajedrecistas. La llegada a la Argentina de estos fenómenos provocó buenos aprendices gracias a las tácticas que podían incorporar en el contacto directo con competidores de alto nivel. Flores, obviamente, es un conocedor de la historia de su deporte pero vive en una actualidad diferente, “ganar una Olímpiada con argentina sería un sueño, aunque sabemos lo complicado que es para nosotros porque las potencias tienen otra formación y otro apoyo económico. Pero, por ejemplo, un objetivo personal que tenía era llegar a ser Gran Maestro y lo acabo de conseguir, así que ahora voy a tratar de seguir creciendo”. Algo que seguramente logrará si se tiene en cuenta su juventud y progreso que está manteniendo.
Además, en La Licuadora se vivió una tarde triste al comentar la desgracia de la muerte de Emanuel Álvarez, el hincha de Vélez; la celebración de los 100 años de vida del Internazionale de Milán y la premiación de Javier Zanetti, elegido mejor futbolista de la historia del club por sus hinchas. El Derecho a Réplica generó un nuevo debate con un nuevo conflicto dirigencial, esta vez con la Confederación Argentina de Deportes Acuáticos, y se brindó toda la mejor información de todos los deportes que sólo se viven por el programa donde todos los deportes son importantes, en la previa de la Maratón del próximo domingo con las 5 horas de La Licuadora Deportiva.
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