RISATTI: Un apellido que ya dejó una marca

Su composición tiene peso propio. A lo largo de la historia del automovilismo nacional. Y la fama parece no acabarse. Todo lo contrario, ya que Caíto llegó a la Argentina para quedarse y demostrar porque nunca se tuvo que haber ido del continente europeo. Con 21 años, Ricardo es la 4ª generación de una tradicional familia de pilotos. La iniciaron su bisabuelo y abuelo en TC y la continuó su padre en F3 Sudamericana y Copa de las Naciones. Cada vez más, el apellido Risatti engorda las páginas gloriosas del deporte motor en nuestro país…

Después de muchas tratativas durante el verano, su llegada a Chevrolet se confirmó para borrar el mal sabor de boca que le quedó a la marca campeona del TC2000, que les dejó la ida del Granadero Rossi a Renault. La pregunta que nos habíamos hecho hace sólo unos meses atrás con otro gran piloto argentino como José María López es ¿por qué? ¿Por qué un joven con la posibilidad de tener un futuro brillante en Europa y porque no, alcanzar la Fórmula 1, tuvo que pegar la vuelta a estas tierras? Y la réplica tiene el mismo contenido que la que tuvo la de Pechito: los problemas económicos fueron el obstáculo principal. Como siempre. Parece que haber sido el ganador de la temporada de la F3 Española en 2006 no bastó. Tampoco girar en el GP2 o andar bien rápido sobre el Toyota de F1. La ilusión no vale nada.

“Es complicado, una vez que te venís es difícil volver allá (por Europa) y mas teniendo un contrato por 3 años con Chevrolet. Pero estoy abierto a cualquier novedad que surja”. Sabe Caíto que volver al país que lo vio nacer en Laboulaye es como dar un paso en falso. Pero él esta más que contento con haber debutado en la categoría y llegar en el último lugar del podio, luego de haber sido líder durante 14 vueltas: “Es una alegría enorme. En mi primer año es muy importante comenzar así. Al principio tuve bronca de no seguir afuera, pero contento con lo que hice allá y 100% metido con el TC 2000 y con mucho por aprender”.

Largó adelante y se defendió algo más del 50 por ciento de las 27 vueltas de la primera final de la temporada como puntero. Unos deslices por aceite en la pista y la aparición del enorme y veloz Guillermo Ortelli, lo hicieron sucumbir. Pero fiel a su estilo (gran largador), se mantuvo en la pelea y logró una actuación para el recuerdo. Todo esto casi sin girar sobre el auto, hecho cotidiano que tendrá el TC2000 este año, ya que no habrá entrenamientos privados: “No podré conocer mucho los circuitos, pero creo que vamos a estar bien y dando vueltas sobre el auto en carrera, seremos competitivos”.

Es un apellido ilustre dentro del automovilismo argentino. Jesús Ricardo fue uno de los pioneros, campeón nacional cuando el Turismo Carretera aún no era tal. La pasión pasó de generación y apareció otro Ricardo, "Kelo", el que una fotografía de El Gráfico inmortalizó en 1950 en aquel salto en la Vuelta del Chaco como ganador del TC. Apareció la tercera generación de Ricardo Risatti, el papá del ahora piloto que va a todos lados con su hijo.

“Estoy muy contento por esto y de poder disfrutarlo con toda la familia en mi país”, dijo Caíto, el por ahora, último de la lista que lleva su apellido con la misma grandeza que los demás…

Declaraciones de la entrevista del domingo 9 de Marzo en La Licuadora

R11: Guillermo Ortelli volvió a darle un triunfo a la marca después de 4.110 días (Pasaron 11 años, tres meses y dos días desde aquel veloz triunfo de Omar Martínez en La Plata 1996, con el Renault 19). El multicampeón repitió victoria en el debut del TC2000, ya que lo había hecho en el TC en Mar de Ajó y además, el saltense empató al Flaco Traverso en el récord de haber ganado con cinco marcas diferentes.

La próxima: El 13 de Abril en el Martín Miguel de Gúemes, Salta.