El último fin de semana se disputó la Copa del Mundo por equipos en la ciudad griega de Atenas. En esta competencia estuvieron muchos de los mejores atletas del mundo representando a sus continentes. En lo que respecta al Salto con garrocha, el representante por Sudamérica fue un argentino que está a sólo cinco centímetros de alcanzar el récord sudamericano absoluto y tiene tan sólo 19 años. A Germán Chiaraviglio no le alcanzó con participar de esa competencia de primer nivel sino que tuvo la osadía de obtener un tercer puesto relegando a figuras como el sudafricano Okkert Brits (dos veces ganador de la Copa) y el israelí Alkesandr Averbukh, bicampeón europeo. La marca que logró fue de 5,70 cm, uno por debajo de su récord y a 10 cm del australiano Steve Hoocker que fue el ganador de la jornada disputada el día domingo. De esta manera Chiaraviglio comienza a destacarse a nivel de mayores lo que genera mayores expectativas para su futuro.
El garrochista santafesino dialogó en exclusiva con La Licuadora Deportiva, previo a su viaje a Atenas, y comentó varias cosas sobre su pasado cercano (medalla de oro en el Mundial Juvenil de Beijing) y su futuro mediato e inmediato. Se nota en él una paciencia para ir superándose peldaño a peldaño y sin sentir una necesidad de imponer sus dotes de manera abrupta. La forma en que entrenó para la competencia de China afirma este pensamiento: “yo trabajé para tratar de ser uno de los mejores saltadores del mundo. Si tengo que decir ‘si fui en busca de una medalla’, te digo que si; pero después el color depende de las circunstancias de las competencias. Hay detalles mínimos que pueden cambiar la historia de la competencia. Lo que uno trata es que sean cada vez menos. La idea era estar en buen nivel, se logró la medalla de oro con récord en el torneo, así que fue más de lo esperado”.
Otro de los hechos que demuestran que tiene grandes capacidades es que fue preparado por el entrenador de Sergei Bubka, el mejor garrochista de todos los tiempos. El búlgaro Vitaly Petrov lo asistió junto con su padre, Guillermo Chiaraviglio. “Es un honor para mi que, tanto yo como mi viejo, podamos aprender mucho de él y que entre ellos puedan ver mi técnica con toda la experiencia que tiene él”, admitió Germán luego de su entrenamiento en Fornía, Italia, previo al Mundial de Beijing. Pero cuando uno es tan joven y tiene tanta proyección a futuro se corren riesgos de estancamiento. Y más en un deporte que tiene este tipo de movimientos cíclicos donde el físico y la pulidez de la técnica son fundamentales. Hubo muchos casos de juveniles que sufrieron esa meseta pero Chiaraviglio es tan conciente de estos sucesos que tuvo la capacidad de explicar sus causas: “uno hasta que llega a los 20 años tiene un crecimiento hormonal. El organismo va creciendo sin un freno y no necesita de un trabajo físico para desarrollarse porque la naturaleza sola lo hace. Cuando uno llega a una cierta edad que el físico se estanca, ahí uno tiene que tratar de seguir una progresión de la misma manera y eso es lo difícil”. Pero también es conciente de lo que debe hacer para que esto no le ocurra: “Lo importante es trabajar con paciencia y no apurar al cuerpo porque tiene que durar muchos años de carrera. Yo espero seguir progresando y me gustaría trabajar con tranquilidad como hasta hoy. Ir de a poco tratando de superar la marca”.
Al santafecino le queda un último trimestre bastante cargado. Luego de su notable actuación en Atenas competirá este fin de semana en un Campeonato Nacional de Italia para luego dirigirse a Colombia a representar a la Argentina en el Sudamericano. A estas dos competencias hay que agregarle los Juegos Odesur en Buenos Aires.
Este redactor se queda con dos frases de Chiaraviglio. Una es ésta: “voy a ir a saltar de la mejor manera pero sin ningún tipo de presión porque no era un objetivo puntual del año”. La otra describe sus intenciones a largo plazo: “Mi objetivo tiene un fin último que es lograr tener el mismo nivel de las categorías Sub 18 y Sub 20, en mayores”. Todavía no logró el mismo nivel porque no fue campeón del mundo en esta categoría... pero que está cerca no hay ninguna duda. Y en cuanto a la primera frase. que fue expresada antes de su viaje a la Copa del Mundo de Atenas, que decir... si ese no era un “objetivo puntual del año” y fue “sin ningún tipo de presión”, ¿cómo le hubiese ido si se hubiese preparado para esa competencia?
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