Seguro, muchos pensaban antes que la balanza haya sido la que le impuso la derrota a Rodrigo Barrios, que el Boxeo Argentino estaba en la cúspide de resultados. Por lo menos desde hace mucho tiempo. Pero, ¿no creen que aunque la ciudad de Las Vegas terminó siendo un fastidio antes que una felicidad, el pugilismo no esta renaciendo paso a paso…?
Los éxitos sobresalientes de Carlos Baldomir frente a dos estrellas como Zab Judah y Arturo Gatti; el inolvidable k.o. de Rodrigo Barrios sobre Nagy, en 49 segundos; la consagración de tres chicas (espectacular nocaut de Alejandra Oliveras, más Carolina Gutiérrez y Patricia Quirico); el arduo pero trabajoso triunfo de Narváez ante el filipino Flores que le valió su octava defensa y la ratificación de Marcela Acuña como tricampeona, al conseguir el cinturón supergallo AMB, marcan a fuego el mejor momento del boxeo en los últimos 25 años.
Como hacía mucho tiempo no sucedía, este deporte está teniendo una variada puesta en escena. Ahora no importa el peso ni la condición (masculina o femenina), cada vez encontramos más boxeo para ver, y más jóvenes para esperanzarnos de cara al futuro próximo.
Marcos René Maidana, este boxeador precoz oriundo de Santa Fe, es uno de los prospectos más calientes del momento: sus últimos tres combates los definió en el primer round, y ya acumula 16 peleas ganadas con 15 por la vía rápida. El Chino, sexto en el ranking de la Asociación Mundial de Boxeo, tiene como ídolo al último gran ídolo que tuvo Argentina, Carlos Monzón.
Y el otro que viene con sangre marcada por los éxitos y las victorias recordadas es Martín Coggi, hijo del ex tricampeón mundial Látigo Coggi. Con sólo nueve combates, este superliviano esta invicto y con 6 KO en su primeros, pero relampagueantes pasos.
Caminos que invitan a pensar en una inminente proyección internacional. Sin embargo, antes habrá que engrosar sus cartas de presentación agregándole victorias ante rivales de mayor jerarquía. Esa será la próxima tarea de Maidana y Coggi. Si ambos la aprueban, ya se podrá pensar en grande.
Entonces, estamos en condiciones de afirmar que es un Gran año para esta disciplina. Mal que nos pese la doble derrota de la Hiena, primero en el pesaje luego varios intentos por alcanzar los límites de la categoría (inmersiones al sauna y entrenamientos frenéticos) y también al perder por puntos en la pelea ante Guzmán, lo que nos es difícil imaginarnos es un Barrios sin título. El mismo había demostrado que si se quiere, se puede cambiar, y con entrenamientos al estilo Rocky en la Pampa, está para demostrar que es un verdadero campeón. Eso sí, hay decisiones que debe tomar un boxeador (arriba y debajo de ring), pero otras, son exclusivas de quienes los amparan.
Con varios cinturones teñidos de celeste y blanco, todavía le queda mucho al boxeo en los próximos meses. Oportunidades para Mariano Carrera y Hugo Garay en Europa, una nueva velada en el Luna Park de la mano de Narváez y la Tigresa Acuña, quienes expondrán por primera vez en la misma velada sus títulos y el imperdible cartel: Baldomir vs. Mayweather el 4 de Noviembre en Vegas, donde en Tata buscará retener su corona, obtener la máxima bolsa para un boxeador argentino en la historia y ¿retirarse con su mejor victoria en su carrera? Imperdible.
Lejos de aquella derecha de Monzón a Benvenutti en el ´70, Acavallo y Locche, el enfrentamiento entre Firpo y Dempsey que significó el bautismo del pugilato argentino, pasando por el Roña Castro, Látigo Coggi y muchos más, el boxeo en nuestra época esta marcando un camino. Le pese a quien le pese, quien los quiera valorar o no, estamos en momento muy bueno, que se puede transformar en espectacular si se mejoran esas cosas que siempre faltan.
A pesar de todo, el año 2006 será recordado para muchos como el Año de los Guantes de Oro…
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