miércoles, septiembre 27, 2006

Dos que no están de vuelta

APERTURA 06: CAPITULO 8
Mucho se habla cuando un jugador de jerarquía y con largas temporadas en Europa vuelve a nuestro país. Cuando los bolsillos están llenos, pero los corazones, muchas veces, vacíos de ese sentir tan particular que tiene el fútbol nuestro. Y así se da, ante la atenta mirada de todos. Ante la exigencia suprema hasta del club donde nació aquel nuevo viejo ídolo…

Estos dos futbolistas, marcados por una participación activa en nuestra selección en la última década (no contemos la etapa de José Pekerman), prestigian de una manera u otra, con su simple presencia, o con actuaciones que todavía los hacen pensar en un ¿Por qué no de nuevo con la celeste y blanca, no?, al fútbol argentino, que pierde año a año la sangre joven que explota en los mercados más codiciosos.

Un Canalla ferviente. Es la simple definición que tiene Cristian González en la vida de Rosario Central. Este zurdo que impuso siempre el juego con el corazón y su incansable despliegue, se formó en el club rosarino para pasar, velozmente, a vestir otra camiseta con los mismos colores. El Boca de Bilardo, Diego y Cannigia lo esperó con los brazos abiertos para pelear con la institución de la Ribera, ese campeonato que no se pudo dar en la temporada 96/97.

Y como todo lo bueno pasa rápido, Macri hizo su negocio y el Kily se fue a España. Lo esperaba el Zaragoza, que sólo sirvió para acondicionar su despegue hacia el Valencia, tres años después, para formar parte de un plantel que lo tuvo como líder y en donde la afición expuso sus mayores alegrías ganando la Liga de las Estrellas. Después vinieron los problemas de cartel, y se fue para la ciudad de Milán, donde lo esperaba el Internazionale. Y así, con ganas de volver a su querida patria, se encontró en una diyuntiva: ¿volver al club en el que había atravesado por sentimientos inigualables o regresar a su viejo amor? La decisión fue tomada (él sólo sabe porque) para el lado de Arroyito, donde el Gigante lo volvió a acoger y está disfrutando de su juego, de su liderazgo, tal cual lo demostró ante GELP, donde fue figura y clave para que el equipo de Pipo tome color en el Apertura.

Un Pincha caritativo. Siempre dando una mano, sea desde Italia, jugando en la Selección o pasando por sus peores momentos anímicos, Juan Sebastián Verón esta de regreso con su calidad inagotable. Esa caminata aletargada que lo condenó ante casi todo el pueblo argentino en el Mundial de Japón, es la marca en la piel que tiene este Nº 5 con una distribución de juego impecable, luego devenido en enganche, volante y no se que más.

Clave en el Estudiantes que volvió a Primera, fue otro de los que se sumó al famoso Dream Team del Xeneize. Y como su amigo, voló fugazmente a Italia, donde jugó en la Sampdoria y el Parma, hasta recalar en la Lazio, donde su juego fue importante para ganar un Scudetto. El pase más caro en la historia del fútbol ingles y su lugar en el equipo más poderoso del mundo (Manchester United) significaron mucho, pero poco al mismo tiempo, ya que su traspaso al Chelsea le sirvió para darse cuenta que en Italia estaba su verdadero segundo hogar. Y así llegó al Inter, donde lucho y lucho pero nada consiguió. El regreso estaba consumado, y la llegada al club del Cholo Simeone fue otro aliciente para darle nueva vida al Pincha. Y así lo está demostrando en cada partido, siendo el jugador más regular del equipo, por donde todas las pelotas pasan, como frente a Independiente y el resurgimiento triunfal en el Centenario.

Se podrá decir que ya están arriba de los 30 cada uno, que para muchos vinieron a despuntar el vicio final. También que su etapa en el predio de Ezeiza ya pasó. Pero el Kily y la Bruja, no están de vuelta. Están de regreso para terminar sus carreras con todos los laureles…
Lo que dejó el resto… Otra vez el team de Alfaro pegó justo. En sus únicas dos jugadas de gol claras, dejó a la triple A sin nada, otra vez. Castromán fue Superman y llevó a Vélez a una victoria que lo pone ahí, a tiro, y encima, en la próxima visita la Bombonera. El cuervo voló bajo en el Sur, donde el Granate cerró una semana perfecta. En Rosario, el que apareció esta vez fue el paraguayo… Salcedo y facturó el gol número 11 de la dupla guaraní. El Gato Leeb vivió una semana donde perdió varias vidas y por lo menos, recuperó una el domingo en Mendoza con el triunfo ante el Tomba ¿Torrico no había sido figura la fecha pasada? En Mataderos, el Bigotón metió mano al esquema y los jugadores de Boca no sabían donde estaban parados: que 3-4-1-2, que 5-3-2, que quiero saber que tengo que hacer Ricardo… Igual, con el gol de Cardozo y el empate de Ramírez sobre la hora en el Monumental (pareció un triunfo, ese que nunca se le dio a Colón) todo fue para el Xeneize: la punta, el estrés y ¿la corbata? Ah, y para terminar, Mostaza, date cuenta que en el cielo tenes otro angel más que estará velando por la Academia, esta ves te ayudó, pero ojo, alguien te estará vigilando…

Otra parte de este increíble campeonato, en el próximo encuentro!!!

No hay comentarios.: