miércoles, octubre 18, 2006

UN DOMINGO QUE NO FUE CUALQUIERA

APERTURA 06: CAPITULO 11
Claro que no lo fue. Y las respuestas ante este tipo de acontecimientos, que ahora parecen más “normales” en el transitar de nuestro campeonato, son muchas. Más aún a la cantidad de dagas que Estudiantes le clavó en el pecho a todo el pueblo gimnasista, según mencionó el cuestionado presidente de GELP. El 15 de Octubre de 2006 no fue un Domingo cualquiera en la historia de este clásico enfrentamiento en la ciudad de La Plata. Es más, quedará en la retina de todos los que lo pudieron ver, que también se encargaran de recordarlo, siempre que exista la posibilidad, a las próximas generaciones.

Esta versión del Pincha se transformó en una clara Asociación lícita. Porque la gobernabilidad propone tratados claros, porque el desarrollo de la actividad, tanto colectiva como individual, está en pleno crecimiento. Y todo se ha dado, en una parte casi fundamental, con la llegada de dos altos valuartes del fútbol argentino.

El Cholo Simeone llegó al predio de City Bell después de haber sido usado por Racing para preparar la llegada del Paso a Paso triunfal. La Brujita Verón, con una imponente participación en la vida activa del club (puso dinero para remodelar la concentración antes de volver, dio consejos a los juveniles e impuso a su papá como el manager del equipo), volvió para terminar lo que había empezado con aquel ascenso a Primera de la mano del equipo de Russo, Calderón, Capria y compañía: ser campeón con el León. Los dos, unidos por el mismo sentimiento, están camino a serlo.

Se sabe que este tipo de partidos no se juega con los nombres, ni los grandes momentos que pueda atravesar un equipo, sino que se necesita un plus extra para que la cabeza, el corazón y por último, las piernas, se complementen de la manera justa. Pero esa motivación siempre necesita un discurso que llegue ahí, a ese espacio físico o espiritual que creemos desconocer. Y así lo provocó el DT de Estudiantes, reeditando clásicos en la historia del deporte, como las pancartas en los vestuarios de Boca previo a una final de Copa, los recortes de diarios impuestos por Phil Jackson en el sexto partido de la serie entre Chicago y Utah del 97, y la preparación sigilosa de Senna en la definición de la Formula 1, tomándose revancha de Alan Prost, sacándolo fuera de pista y llevándose el campeonato.

Pero esta vez, el libreto fue diferente. Eligió comparar a su team con uno de fútbol americano. Se puso el traje oscuro de Al Pacino y les mostró un video que hizo florecer esa llama interiorLa arenga no la hizo a través de sus palabras, sino utilizando la retórica de un personaje ficticio, que se asemejaba mucho al momento que iban a disputar sus jugadores. Y según ellos mismos, esto los hizo salir a la cancha como Russell Crowe en Gladiador. Esas imágenes, esas sensaciones generadas fueron clave para formular la mayor goleada en la historia de este clásico que lleva 140 encuentros.

Con Sosa demostrando que posee un fútbol de alto vuelo y vertical, que sólo le falta afirmarse, la presencia goleadora de José Luis Calderón, un hombre que se entrena con el equipo y que además lo hace sólo, para mantenerse en esa pelea franca a su edad, intacto a la hora de marcar en el arco contrario, y la confirmación de Mariano Pavone como el heredero de la generación azota redes pincha (Palermo, Farías, el propio Caldera). Entre los dos delanteros de área, forman una dupla temida, como la que se tiene cuando en una mano de truco te tocan los dos 7, el de espadas y el de oro. Imposible perder ¿no?

Después de los 7 goles consumados en el Estadio de la Plata, el pueblo tripero no puede creer el resultado. Tampoco, para ser justos, se esperaba otra goleada con el 7 como actor principal en un clásico. Pero la conjunción de una táctica precisa, con el condimento exacto impuesto por los participantes y sumando a la estrategia formulada por el europeizado Simeone (con todo lo bueno que esto significa) sirvió para que en La Plata, no fuese un Domingo cualquiera.
Lo que dejó el resto… La fecha empezó con la siempre aplaudida vuelta de Russo a Rosario. Y la vuelta esta vez si que la dio Russo, pero con su Vélez y una victoria que lo sigue teniendo a la expectativa. En el Sur, Quilmes demostró que tiene que sumar aproximadamente 70 de los próximos 81 puntos en juego para quedarse en la A, y al fin a Falcioni se le cambio la cara: Colón se sacó la mufa y le ganó al Bicho que no sabe que pasará con Domenech ¿llega al final del torneo? En el Cilindro, el Rojo fue Sosadependiente, le robó la victoria a Chicago y toda le gente se ilusiona con un Agüero Bis… En el regreso de Mario Gómez a Jujuy, su equipo consiguió un buen punto ante Arsenal, que esta vez, no llegó al final y en Córdoba, la resistencia de Campagnuolo (¿quién dice que el color rosa no es buena señal?), le sirvió a Racing para continuar entonado. En el Nuevo Gasómetro, el Ciclón mató con la dupla LaSi y en Banfield, la distracción de Pasarella fue genial: empiezo sin mostrar mucho y en el ST pongo a Gallardo para liquidar el pleito y quedar en la punta del campeonato, aunque sea por un rato, hasta que Boca deliró con la vuelta del 7 al gol y su posterior expulsión. El equipo de La Volpe trabajó en lo que más le convenía y el Cata Díaz se tomó el tereré que era de Cardozo…

No se pueden perder el próximo capítulo de esta alocada historia!!!
A ver, hagan sus apuestas, ¿entra el Rafa a la cancha de Racing?

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