
Resulta un sueño poco terrenal, pensar que, en alrededor de 365 días, el Polideportivo de Mar del Plata, podría recibir a los mejores jugadores de la NBA. ¿La Asociación de Clubes es parte de un arreglo para que en la pretemporada, dos equipos de la liga más famosa del planeta se hagan presente en nuestra tierra? Eso sí que no es real. Pero lo que sí es verdad, es la confirmación que el año próximo, Argentina recibirá a 10 equipos nacionales que irán en la búsqueda de clasificar a Londres 2012. Un hito histórico para el básquet argentino y para el deporte nacional. Una situación única y, tal vez, nunca antes vivida.
Si nos referimos en lo estrictamente deportivo, La Generación Dorada tenía todo para despedirse como merece. Se sabe, según pasan los años, que los héroes que le han dado a la Argentina la chance de estar entre los mejores cuatro en los últimos cuatro grandes torneos (los JJ.OO en Atenas ’04 y Beijing ’08 y los Mundiales de Indianápolis 2002 y Japón 2006), están cerca de su retiro de la actividad. Ese grupo, que se forjó en el Premundial de Neuquén 2001, ha sufrido cambios. Y aun más, los sufrirá. Sin dar nombres (aunque sabemos los casos), el adiós perfecto se daría sí la Confederación Argentina de Básquet, más el apoyo gubernamental de la Nación y la Provincia. Lo primero, estaba casi resuelto. Casi sin competencia. A resolver, quedaba el tema estructural y económico.
La CABB presentó en diciembre de 2009 la carta de intención para ser organizador, al igual que Brasil, Canadá, Puerto Rico y México. Y en marzo, con el compromiso de la gobernación bonaerense, Mar del Plata se lanzó de la mano de Daniel Scioli y quedó en carrera contra Río de Janeiro y Toronto. Con ese guiño del gobierno, ya que la Federación de un país no puede postularse al conseguir fondos conseguidos por sus integrantes, para no complicar su economía, según la prohibición de FIBA Américas, el camino era favorable.

En primer turno, Toronto quedó fuera de la final. Su organización, aunque contaba con el soporte del vicepresidente de operaciones de los Toronto Raptors, no prosperó. Como lo dicta la historia, otro mano a mano con Brasil. Río de Janeiro, jactándose de invertir más dinero y que organizará los Juegos Olímpicos de 2016 y será parte de la Copa Mundial de la FIFA dos años antes, también pereció. Un contundente 13-3 le dio la victoria a Vaccaro y compañía. Un triunfo nacional. De todos.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario