domingo, diciembre 24, 2006

REVELACIÓN 2006 - PREMIOS RPLM

Gracias a todos por el aguante!!!
A los productores por votarnos, a los oyentes por escucharnos
Feliz Navidad y Feliz 2007!
No se desconecten, que pronto van a tener novedades de
La Licuadora Deportiva

sábado, diciembre 16, 2006

El último Mundial, se disfruta en catamarán...

La Argentina recibió, en la última semana, al campeonato mundial de la Clase Tornado, de yachting. En esa competencia se destacaron los ex campeones mundiales y medallistas olímpicos, Santiago Lange y Carlos Espínola, que obtuvieron el segundo puesto luego de una remontada en las últimas regatas de la competencia.

Es lo que se dice la Fórmula Uno del yachting. Estos catamaranes, que llegan a navegar a más de 65 km/h, se trasladaron a las aguas del Club Náutico de San Isidro para disputar la máxima cita mundial de la Clase Tornado. Entre las duplas argentinas compitieron Fernando García Guevara y Diego Miguens (olímpicos en Seúl ´88 y terminaron 40º en este mundial) y Esteban Blando y Alejandro Noé (43º), pero el mejor currículum era el del binomio formado por Santiago Lange y Camau Espínola (bronce en los Juegos de Atenas 2004 y campeones mundiales en Palma de Mallorca el mismo año).

Los favoritos del público local no competían juntos desde la última cita olímpica y se juntaron para un gran desafío. Primero, demostrar que las aguas del Río de la Plata y la organización del Yachting en la Argentina estaba acorde a la exigencia de un mundial. Segundo, empezar a marcar el camino para finalizar una exitosa carrera colgándose el oro en los próximos Juegos de Beijing. Y si se podía comenzar con un título mundial en casa, mejor...

El título no llegó pero la campaña del equipo fue impecable. El comienzo había sido un tanto irregular y el fastidio se hizo sentir. La falta de viento complicó los primeros días (se necesitan 5 nudos mínimo para que se pueda realizar la regata) y los resultados no eran los esperados. Pero la arremetida en el sprint final del mundial provocó un cierre de competencia de las mejor manera para el representativo argentino.

En el primer día se ubicaron en el 12º lugar, producto de un 7º y un 23º puesto en las dos regatas de la jornada. Pero el 8º y 4º lugar en las siguientes los metieron en zona de podio y de ahí no se movieron más.

La discusión parecía estar entre los austríacos Roman Hagara y Hans Peter Steinacher, de excelentes actuaciones en el comienzo del mundial, y los australianos Darren Bundock y Glenn Ashby, que sostuvieron una regularidad impecable durante todo el certamen (no bajaron del sexto lugar hasta que se consagraron). Los europeos mantuvieron el liderazgo hasta la sexta regata, cuando los oceánicos pudieron llegar a la cima de las posiciones y nunca más se bajaron.

Mientras tanto Lange – Espínola se acercaban desde atrás y después de esa sexta prueba se ubicaron a 18 puntos de los segundos y a uno más de los punteros. Pero el descuento continuó. Las últimas tres regatas mostraron a la dupla argentina sumando sólo cuatro puntos (un segundo puesto y dos primeros). Llegaron al último día de competencia a seis de la dupla austríaca y la lucha por el segundo puesto quedaba abierta. El 11º lugar de Hagara – Steinacher y el triunfo de los argentinos en la regata final provocó el delirio argentino por llegar a ese subcampeonato impensado unos días atrás.
Con este increíble resultado, Camau y Lange demuestran que se mantienen en la elite mundial y puede servir como un empujón anímico para preparar de la mejor manera los próximos objetivos. Porque la arremetida final fue sorprendente, y eso que no se disputó la segunda regata del último día de competencia... la ventaja de los australianos fue amplia, pero si Camau y Santiago seguían corriendo como venían, no iban a perder aunque un susto se iban a llevar.

EL DEPORTE ARGENTINO EN EL 2006

El programa deportivo que impone un cambio en la manera de brindarle información al oyente, sigue como ningún otro medio todo lo que pasa en el deporte nacional.
Este domingo estaremos una hora más para analizar lo mejor del año en el deporte argentino. Todo lo que querés saber, con la palabra de los grandes deportistas que tuvo Argentina en el 2006, lo vas a tener en la Licuadora Deportiva.

No podés perderte los últimos dos programas del año del único programa deportivo, donde todos los deportes son importantes. Acordáte, este domingo y el próximo, de 17 a 20 hs. por Radio Palermo FM 99.5

Y para cerrar el año de los Mundiales con todo, un especial de Noche Buena, preparándonos para la llegada de la Navidad. Imperdible. Lo mejor del deporte argentino, siempre junto a vos.

martes, diciembre 12, 2006

Milagros Inesperados 2

APERTURA 06: CAPITULO 19
No es la segunda parte de la novela de Stephen King. Tampoco la secuela de la película dirigida por Frank Darabont, que sacudió el mercado cinematográfico antes de finalizar el milenio pasado. Más que cosas de brujas, tendríamos que referirnos a un milagro consumado. A ver, sean sinceros y con una mano en el corazón, ¿quiénes creían que pasadas las 20 horas del domingo, los que iban a festejar serían los del Pincha? Entonces, dejando de lado los caminos de sal, las malarias, maleficios y el anti-bosterismo de un tal brujo (no el maya de túnica naranja), el poder de la credibilidad tuvo su explosión en la última fecha del torneo.

He aquí un don sobrenatural. No semejante al del enorme John Coffey, pero si que alcanzó los niveles de saneamiento que parecían inalcanzables en la historia de la definición. En un campeonato que había vivido de todo, desde lo que ha uno se le pudiese ocurrir o hasta imaginárselo en sus pensamientos, el Apertura 06 será inolvidable por muchas cosas. La violencia consecutiva, el derecho de admisión, las consecuentes no medidas tomadas por el ente regulador llamado AFA, el regreso del viejo Káiser, las peleas de poder entre los barras y las ventas de Higuaín y Gago a la Casa Blanca del fútbol moderno. Por supuesto, son algunos de los puntos (sumados a los ya clásicos asteriscos) que marcaron y en la mayoría de los casos, mancharon la pelota.

Pero como la fe es lo último que se pierde, llegamos a un final casi esclarecido. Después que la vuelta con zapatillas blanca y la cena en Córdoba se habían frustrado por el mal paso de unos piratas, los fuegos artificiales y la fiesta de clausura estaba a punto caramelo. Y aún más con el gol de Palermo, que lo envolvía al Xeneize con la bandera del Tri. Pero como ya estaba anunciado antes de la película, Cabrero firmaba el empate, pero no las esperanzas de apagarle las velas al campeón en la propia Bombonera, fortín casi impenetrable.

Del otro lado, la convocatoria de Simeone con el pueblo pincha para que la suma de las ilusiones surgieran efecto, fue emocionante. Un estadio que reventaba por los cuatro costados sabía que tenía en el campo de juego a un equipo que iba a dejar la vida por llegar a ese objetivo. Alcanzar la punta del torneo, la mayor cantidad de puntos en la historia de los torneos cortos para el club y porque no, sentir desde las tribunas buenas noticias desde La Boca.

Y hacia el final de la tarde, cuando en la pava quedaban los últimos vestigios de agua caliente y el sol se perdía en el horizonte luego de haber azotado con su fiereza, lo inesperado se hacía protagonista ardiente de un domingo que se suponía terminaría entre brisas. Las luces de los fuegos artificiales no aparecieron en el cielo oscuro de la Ribera. Los gritos, de aliento y de excitación gigante, retumbaron segundos después que la conquista de Pavone definía un duro duelo en la Plata y Elizondo pitaba el final de su carrera como árbitro, decretando la primera victoria Granate desde aquel gol de Clotet…

Y cuando el Bicampeón ya era Tricampeón, apareció en la vida de este enrarecido torneo, una nueva jugada. La partida final y el cuarto desempate en la historia del profesionalismo. ¿Y no se imaginan en las estadísticas quien fue el se llevó el título el los anteriores mano a mano? Tanto en 1932, 1951 y el Nacional 68, se consagró campeón el equipo que venía corriendo de atrás. Entonces, Estudiantes quiere ser como River, Racing y Vélez, respectivamente, en aquellos tiempos: dejar el traje de Clark Kent y vestirse de Superman para volar hacía lo más alto.

La Volpe no lo puede creer. El equipo que había tomado en la 7º fecha, en ese empate con los mendocinos y que pudo sobrepasar la derrota en el clásico, está viviendo su momento más extremo. Si bien para Boca esto no es una escena poco reconocida dado su largo currículum en finales domésticas e internacionales, parece que en esta oportunidad los jugadores de peso específico son los que tomaron la desición de demostrar el orgullo herido. Los continuos amagues de renuncia no hacen más que quitarle confianza a un hombre que quiere imponer una forma de juego válida, pero que hasta ahora no provocó (para nada) los resultados que el DT Xeneize esperaba.

El Cholo Simeone tampoco lo puede creer. Cuando tomó la elección de volver al país para retirarse con la camiseta que no pudo vestir en toda su carrera pero que la llevó siempre en su corazón, no imaginaba estar en esta situación: a un paso de ser campeón cuando hace menos un año estaba con la celeste y blanca a cuestas. La ingratitud de la institución de Avellaneda para con Diego fue inmerecida. Y la oportunidad del Pincha para Simeone tiene que ser celebrada por la apuesta de un trabajo confiable y a futuro, pero que puede dar frutos en un presente próximo.

El campeonato tiene el desenlace menos esperado y más anhelado por todos. La credibilidad, a veces, le gana a la falsedad. Después de tantas idas y vueltas, algo que marcó al fútbol nacional en estos meses, la Gran Final no se juega en Racing sino en Vélez. El cuestionado Giménez le dará su lugar a Sergio Pezzota, rosarino que será el encargado de impartir justicia dentro del campo de juego.

Los equipos dominantes estarán sobre el césped del Amalfitani. El que tuvo un arranque furioso y se desplomó al final, y el que empezó dubitativo y ganó 11 de los últimos 12 juegos. Las cartas están echadas. No hay secretos entre el ambiente. La finalísima llegó porque un milagro inesperado se repitió. Ahora, que gane el mejor…

domingo, diciembre 10, 2006

AL PATO YA LE LLEGÓ LA COMPAÑÍA EN EL FAIRWAY

Ángel Cabrera quedó solo en la elite del golf mundial desde el paso del Gato Romero al circuito Senior. Pero el 2006 marcó la aparición de algunas figuras destacadas que prometen acompañar al Pato en los grandes torneos que se disputan a nivel mundial. Principalmente, el sello lo plasmó Andrés Romero, el golfista vernacular de mejor temporada, acompañado por Rafael Echenique, de gran campaña también.

Los títulos del Abierto del Litoral y del Argentino, disputado en el Pilar Golf Club, marcaron un cierre de año de la mejor manera para Andrés Romero y Rafael Echenique, respectivamente.

El Pigu, como llaman al Romero tucumano, fue el argentino más destacado del año. Este joven de 25 años viene de lograr su mejor temporada en los pastos europeos, sobrevaluado también debido a la floja campaña del Pato Cabrera. Tuvo tres semanas de ensueño a mitad de año cuando obtuvo un segundo puesto en el Abierto de Escocia que lo clasíficó por primera vez al mítico British Open. A la semana siguiente, en éste torneo que es el más importante de todos, consiguió un destacado octavo lugar en lo que fue el primer Masters de su vida. Para completar su notable aparición, a la semana siguiente logró un cuarto lugar en el prestigioso Campeonato de Jugadores de Europa, en Alemania. Esas notables actuaciones lo llevaron al puesto 95º, convirtiéndose en el segundo argentino dentro del top 100. Actualmente se ubica 124º pero promete estar más arriba en la clasificación con una carga mayor de torneos.

Romero aprendió la mayoría de las cosas en Yerba Buena, su pueblo natal, donde a pocos metros de su casa contaba con un club de golf. Con su tío Miguel fue con quien comenzó a jugar desde los 7 años y, según sus propias palabras, es él quien le enseñó todo el gran juego que tiene.

Comenzó como profesional en 1998 cuando participó del Abierto del Centro, de Córdoba, y a partir de ahí, comenzó un ascenso que rindió sus dividendos con la obtención del torneo Morson International Pro-Am, correspondiente al Challenge Tour de Europa, en agosto del año pasado y que presagió lo que podía pasar en este 2006.

Pero sus logros no terminaron allí. El fin de año cierra una temporada con los tradicionales torneos que se disputan en las diferentes regiones del país. Pigu participó en ellos y se quedó con el Torneo de Maestros de Olivos, el Abierto del Norte y el del Litoral. Y con récords sorprendentes inclusive. En el torneo disputado en Tucumán, Romero realizó 60 golpes en la última jornada, para totalizar 258, 26 bajo par. Así, logró el récord de la cancha, el del campeonato y para cerrar con broche de oro, en el 16 hizo un hoyo en uno para el delirio de la gran cantidad de tucumanos que siguieron el desenlace. En el último de sus títulos, finalizó con 261 golpes (-19), logró el mejor registro del certamen y superó la anterior marca que estaba en poder de Armando Saavedra, con 266, desde 1997. Estas dos competencias describen el momento que vive este joven que, con una mentalidad avasalladora, venció con holgura a rivales de jerarquía como Jorge Berendt, Ricardo Gonzalez y el mismísimo Ángel Cabrera.

Pero el golf argentino no goza sólo de una aparición aislada como la de Romero. Se estimá que, en unos años va a haber una camada de grandes jugadores transitando por los campos europeos. Y una muestra que empezó a explotar este año fue la de Rafael Echenique. Este puntano, de 26 años, tuvo un gran 2006 y esto le permitió lograr, esta semana, el debut en el Tour Europeo con la participación en el Abierto de Sudáfrica en la que consiguió pasar el corte.

Rafa es uno de los tantos jóvenes que se inspiraron en Andrés Romero. “A todos nos sirvió como inspiración. Posee un nivel extraordinario y está varios escalones arriba de la mayoría de nosotros. Es un gran jugador por su talento y por la garra que tiene, y a los que estamos empezando igual que él nos motiva mucho”, asegura. Y vaya que se inspiró ya que obtuvo, en septiembre, el Tella Challenge, de Suecia, su primer torneo en la segunda gira en importancia de Europa.

Pero los grandes resultados que tuvo en la temporada se vieron magnificados con la resonante victoria de la semana pasada. Echenique coronó el año con el título más importante de Latinoamérica: el Abierto de la República. El de San Luis completó una tarjeta final de 68 golpes (-3) y con un total de 277 (-7) superó por uno a Ricardo González y Angel Cabrera. De esta manera, escaló del puesto 229º hasta el 169º del PGA Tour y abre otra puerta para que el golf argentino tenga otro representante cerca de la elite mundial.

Dos amigos, con una juventud que para otros deportes no es tanta pero que en esta especialidad tienen recorrido para, al menos, 30 años más. Una posibilidad de servir de espejo a futuros golfistas que veían difícil esta realidad. En el año de las grandes promesas, el deporte de los zapatos blancos tampoco fue la excepción.

miércoles, diciembre 06, 2006

Ojos vacíos llenos de corazón

Ellos ven con los ojos del alma. No los alcanza el horror que se ve hoy en el mundo, la violencia, el miedo. No necesitan del sentido de la vista para haberle encontrado SENTIDO a sus vidas. Son más que un orgullo y un ejemplo. No existen palabras para describir lo que provocan cuando festejan un gol, cuando gambetean rivales como cualquier otro futbolista, como el mejor del mundo. Alcanza con decir que la piel se te eriza, que se te escapan algunas lágrimas, que te generan una emoción enorme y unas ganas de seguir adelante, sin importar lo que pase.

Los Murciélagos se quedaron con la IV Copa del Mundo de Fútbol Sala para No videntes. Son campeones mundiales, un privilegio que pocos deportes pudieron alcanzar durante el 2006. Mayor es la relevancia de este titulo si analizamos las estadísticas, extremadamente favorables para nuestro país: Argentina fue finalista en todas las ediciones de este torneo.
En 1998, Argentina viajó a Campinas (Brasil) con el objetivo de dar los primeros pasos y sumar experiencia a nivel internacional, pero para sorpresa de todos, cayó ante el local 1-0, en un partido muy parejo.En el 2000 el escenario fue Jerez de la Frontera (España). Argentina fue como candidata, el rival fue otra vez Brasil, sólo que esta vez la derrota fue 4-0. Los chicos argentinos cumplieron una buena campaña, pese al poco apoyo económico.

Llegó el 2002 y Río de Janeiro (Brasil) fue testigo del nacimiento de un gran equipo, que empezó a ser reconocido entre sus pares y compatriotas con el apodo que los caracteriza: Los Murciélagos. El equipo había viajado sin indumentaria, arribando dos horas antes del debut con los pasajes conseguidos a último momento. En la final superaron 4-2 a España y Silvio Velo fue elegido como el mejor jugador del mundo. Fue él quien ideó y eligió el nombre que los representaría de allí en adelante. "Lo elegí por un sentido que tenemos los ciegos, que percibimos algo a través de la piel, ni por el oído ni por la vista. Se llama ecolocación", es la definición de boca de la figura del equipo.
El título alcanzado en el 2002 los clasificó a los Paraolímpicos de Atenas 2004. Nuevamente se vieron las caras argentinos y brasileros. Argentina, con distinción y entereza, luchó hasta el final. Brasil se quedó con el título después de empatar con la Selección Nacional 0 a 0 en el tiempo reglamentario y el alargue, para luego ganar 3 a 2 en la definición. El premio para Los Murciélagos no fue menor: se quedaron con la plata y sumaron la cuarta medalla para la delegación argentina en la jornada final de los Juegos de Atenas. Un dato curioso: la reglamentación cambió para este torneo y la serie de penales pasó de tres a cinco, como en el fútbol convencional. Con el sistema anterior, Argentina hubiese ganado el oro. Pero el triunfo fue de Brasil.

El fútbol sala para ciegos nació en la década del 60, pero en Argentina se empezó a practicar recién en 1995 de manera promocional. El crecimiento fue vertiginoso, de tal forma que enseguida se largó la Liga Nacional (cada año, con más equipos) y llegó la famosa Selección. El título mundial de 2002 fue el espaldarazo vital. El bicampeonato, la ratificación. Actualmente, es cada vez mayor la cantidad de jugadores que están federados, así como también el aumento de consultas entre los no videntes para empezar a jugar.
Ellos no pueden disfrutar de muchas cosas que para nosotros son comunes y cotidianas, hasta a veces menospreciadas. Sin embargo, se sobreponen a diario a su “desventaja física”, con voluntad y ganas de vivir. Pese a no ver con los ojos, ellos escuchan los aplausos, sienten las caricias de sus afectos, huelen la adrenalina que se genera en cada partido y degustan el hermoso sabor de la victoria.

martes, diciembre 05, 2006

PEPPINO NO TOCA BIGOTÓN...

APERTURA 06: CAPITULO 18
Para muchos ya estaba todo dicho. La cena estaba preparada. Los festejos con cotillón y hasta el cambio de un dirigente de sus zapatos de jerarca por las zapatillas del obrero para poder dar la vuelta olímpica en Córdoba hacían presagiar un final más que anunciado. Pero (siempre los hay) a partir del gol de un tal Peppino, la tarde de domingo se volvió más hot que nunca…

La ruleta comenzó a girar para cualquier lado. No sólo se encontraba el color rojo o el negro. Ni hasta el verde del doble 0. Apareció de sorpresa, sin que casi nadie se lo esperara. El celeste pirata asomó con su ojo tuerto y puso en jaque al equipo del Bigotón, que ya sudaba frío, imaginándose que podía estar pasando, en el mismo tiempo y espacio a unos cuantos kilómetros de distancia. Tal vez fue el conformismo. Tal vez la aceptación de haberse convertido en un plantel que roza lo imbatible, pudo haber afectado la concentración del único puntero del torneo. Al similar sucedió en La Paternal, barrió que conoce de grandes hazañas, de impactantes y recordados momentos.

Con una frenética recorrida que se inicio pasadas las seis de la tarde, las estadísticas y los números recorrían todas las orejas futboleras del país. Mientras el equipo de Simeone no podía con su rival y el Polo Quinteros celebraba su último gol como profesional, Boca se encontraba con las manos del heredero Montoya, que nada tiene que ver con el árbol genealógico del ex arquero e ídolo Xeneize, pero sin dudas que con su manera de atajar y su look, va camino a ser el Mono del siglo XXI. Y entonces, todo se daba según lo previsto. El que llevaba 4 se alejaba a 5 cuando faltaban 3 en juego. Negocio redondo. La torta se cocinaba esperando ser decorada. Pero nadie contaba con la aparición de “El Pitufo Cordobés”.

Aquí se viene lo bueno. Empiecen a marcar el SAME. Las siguientes líneas no son para personas impresionables. Marcapasos abstenerse, que los latidos pueden llegar a las 10.000 revoluciones. Y así dio arranque a la segunda mitad de la historia. La más cercana a lo ficticio. Pero verdaderamente real.

Goooool, retumbó en la popular visitante repleta de pinchas. Las buenas noticias llegaban desde el Olímpico de Córdoba: un Peppino, poco conocido en el medio, le daba la victoria parcial al local e instauraba suspenso del bueno para el futuro del campeonato. Si bien Boca manejaba la pelota y los hilos del partido, un descuido mental, más relacionado a la perplejidad por los ya acostumbrados festejos que por la propia actitud de Belgrano, provocaba que Estudiantes invocara a su Manosanta, conocido en los desenlaces.

“Voce esta cargadu, voce nois se encuentra benchi, dejao a mí que solucionaré su problema…” Que recuerdos. Esa imagen del Negro Olmedo acariciando las finas piernas de Adriana Broski se puede comparar con la ayuda bendita que los de La Plata tuvieron en varias definiciones. El gol de Piatti en Rosario, el ingreso del juvenil Saucedo frente a Racing sobrevolaba con otro final de película en la cancha que lleva el nombre del más grande. Pavone primero y después la Bruja Verón le daban el triunfo y le tiraban la soga al cuello que Peppino había rodeado por la cabeza del Bigotón.

Entonces, si primero el Pincha estaba a cinco, después paso a estar tres. Sólo unos minutos más tarde se puso a uno, ¿a cuanto quedó de Boca? Creo que esa pregunta tuvo la respuesta en la cabeza de Choy González, que en el descuento le puso corazón tripero y calmó las inquietas miradas que se paseaban por los vestuarios que pensaron en un festejo, pero que se tuvieron que conformar con que su máximo rival no se llevara otra yapa de la cancha de Argentinos.

Nadie podía creer nada de lo que había sucedido. Ese dirigente ya se había guardado las zapatillas, bien limpias en su bolso. El Tri que ya parecía estar consumado, se esfumó. Al igual que las esperanzas de Estudiantes, que supo estar a un pasito más de la punta. Igual, esto sólo fue por esta fecha. Una jornada completa de emociones y en donde las cuentas salen fáciles. El balance no fue desastroso para los de La Volpe ni desesperanzador para el Pincha del Cholo Simeone. Ahí están los dos, uno atrás del otro. Respirando aires de definición. Oxígeno acotado como en las altas cumbres.

El hombre que pondera las Fuerzas Básicas esta a la espera. Después de haber cambiado de sistemas, implementar cuestiones positivas al plantel multicampeón, todavía la historia no terminó. Pero como en la década del 80´ hubo un programa en la televisión que marcó los caminos de la diversión, veremos si la aparición de este Peppino no llega a tocar al Bigotón…

viernes, diciembre 01, 2006

Demasiadas expectativas, pocos hechos

La Selección Argentina Masculina se despidió del Mundial con una performance muy baja en comparación a la propuesta antes de viajar a Japón. El 13º puesto que obtuvo el equipo de Jon Uriarte muestra que la búsqueda por estar entre los ocho mejores aún es muy remota.
Lejos. Muy lejos quedaron los objetivos planteados. Mantener el sexto puesto obtenido en Argentina 2002, estar entre los ocho mejores de la competencia, demostrar todo lo que se trabajó este año. Nada quedó. Ni una figura, ni un partido.

Marcos Milinkovic, capitán y principal referente del equipo no demostró su consagración. La irregularidad en la recepción hizo que Luciano De Cecco no pudiera exponer todo su talento. Hasta Pablo Meana, el mejor líbero del mundo, fue una sombra.

No hay excusas por el recambio, por la poca experiencia o por las variantes realizadas por Uriarte. Argentina jugó mal, fue impreciso en momentos claves, esos donde lo único que sirve es obtener el punto, el set o el partido.

Intermitente a la hora de los saques, poco astuta en los ataques. Sin variantes ofensivas, con pelotas conocidas por los rivales. Eso sí, mucha entrega, mucho corazón, aunque en la vida actual esto solo ya no alcance para lograr el objetivo.

Ahora queda descansar. Cada jugador regresará a sus respectivas Ligas, donde enfrentarán nuevos compromisos. El 2007 trae una nueva edición de la Liga Mundial y un Panamericano, en Río de Janeiro, donde el equipo de Jon Uriarte deberá demostrar avances, un recambio más grande. Un año donde, tal vez, Argentina tenga el rendimiento esperado