domingo, diciembre 10, 2006

AL PATO YA LE LLEGÓ LA COMPAÑÍA EN EL FAIRWAY

Ángel Cabrera quedó solo en la elite del golf mundial desde el paso del Gato Romero al circuito Senior. Pero el 2006 marcó la aparición de algunas figuras destacadas que prometen acompañar al Pato en los grandes torneos que se disputan a nivel mundial. Principalmente, el sello lo plasmó Andrés Romero, el golfista vernacular de mejor temporada, acompañado por Rafael Echenique, de gran campaña también.

Los títulos del Abierto del Litoral y del Argentino, disputado en el Pilar Golf Club, marcaron un cierre de año de la mejor manera para Andrés Romero y Rafael Echenique, respectivamente.

El Pigu, como llaman al Romero tucumano, fue el argentino más destacado del año. Este joven de 25 años viene de lograr su mejor temporada en los pastos europeos, sobrevaluado también debido a la floja campaña del Pato Cabrera. Tuvo tres semanas de ensueño a mitad de año cuando obtuvo un segundo puesto en el Abierto de Escocia que lo clasíficó por primera vez al mítico British Open. A la semana siguiente, en éste torneo que es el más importante de todos, consiguió un destacado octavo lugar en lo que fue el primer Masters de su vida. Para completar su notable aparición, a la semana siguiente logró un cuarto lugar en el prestigioso Campeonato de Jugadores de Europa, en Alemania. Esas notables actuaciones lo llevaron al puesto 95º, convirtiéndose en el segundo argentino dentro del top 100. Actualmente se ubica 124º pero promete estar más arriba en la clasificación con una carga mayor de torneos.

Romero aprendió la mayoría de las cosas en Yerba Buena, su pueblo natal, donde a pocos metros de su casa contaba con un club de golf. Con su tío Miguel fue con quien comenzó a jugar desde los 7 años y, según sus propias palabras, es él quien le enseñó todo el gran juego que tiene.

Comenzó como profesional en 1998 cuando participó del Abierto del Centro, de Córdoba, y a partir de ahí, comenzó un ascenso que rindió sus dividendos con la obtención del torneo Morson International Pro-Am, correspondiente al Challenge Tour de Europa, en agosto del año pasado y que presagió lo que podía pasar en este 2006.

Pero sus logros no terminaron allí. El fin de año cierra una temporada con los tradicionales torneos que se disputan en las diferentes regiones del país. Pigu participó en ellos y se quedó con el Torneo de Maestros de Olivos, el Abierto del Norte y el del Litoral. Y con récords sorprendentes inclusive. En el torneo disputado en Tucumán, Romero realizó 60 golpes en la última jornada, para totalizar 258, 26 bajo par. Así, logró el récord de la cancha, el del campeonato y para cerrar con broche de oro, en el 16 hizo un hoyo en uno para el delirio de la gran cantidad de tucumanos que siguieron el desenlace. En el último de sus títulos, finalizó con 261 golpes (-19), logró el mejor registro del certamen y superó la anterior marca que estaba en poder de Armando Saavedra, con 266, desde 1997. Estas dos competencias describen el momento que vive este joven que, con una mentalidad avasalladora, venció con holgura a rivales de jerarquía como Jorge Berendt, Ricardo Gonzalez y el mismísimo Ángel Cabrera.

Pero el golf argentino no goza sólo de una aparición aislada como la de Romero. Se estimá que, en unos años va a haber una camada de grandes jugadores transitando por los campos europeos. Y una muestra que empezó a explotar este año fue la de Rafael Echenique. Este puntano, de 26 años, tuvo un gran 2006 y esto le permitió lograr, esta semana, el debut en el Tour Europeo con la participación en el Abierto de Sudáfrica en la que consiguió pasar el corte.

Rafa es uno de los tantos jóvenes que se inspiraron en Andrés Romero. “A todos nos sirvió como inspiración. Posee un nivel extraordinario y está varios escalones arriba de la mayoría de nosotros. Es un gran jugador por su talento y por la garra que tiene, y a los que estamos empezando igual que él nos motiva mucho”, asegura. Y vaya que se inspiró ya que obtuvo, en septiembre, el Tella Challenge, de Suecia, su primer torneo en la segunda gira en importancia de Europa.

Pero los grandes resultados que tuvo en la temporada se vieron magnificados con la resonante victoria de la semana pasada. Echenique coronó el año con el título más importante de Latinoamérica: el Abierto de la República. El de San Luis completó una tarjeta final de 68 golpes (-3) y con un total de 277 (-7) superó por uno a Ricardo González y Angel Cabrera. De esta manera, escaló del puesto 229º hasta el 169º del PGA Tour y abre otra puerta para que el golf argentino tenga otro representante cerca de la elite mundial.

Dos amigos, con una juventud que para otros deportes no es tanta pero que en esta especialidad tienen recorrido para, al menos, 30 años más. Una posibilidad de servir de espejo a futuros golfistas que veían difícil esta realidad. En el año de las grandes promesas, el deporte de los zapatos blancos tampoco fue la excepción.

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