LOS PUMAS VAN POR LA HISTORIA

Los Pumas y Sudáfrica serán los protagonistas de una de las semifinales del Mundial de Francia. Ambos equipos viven actualidades muy diferentes y, si bien los Boks son los favoritos, el trabajo y las características de los argentinos pueden derivar en un partido parejo.

Muchos miembros del mundo del rugby, ya sea jugadores, entrenadores, dirigentes, periodistas y espectadores, nunca se imaginaron este desenlace: Los Pumas entre los cuatro mejores del mundo. Otros, en cambio, depositaron confianza ante este plantel, el mejor de todos los tiempos.

Luego de la victoria muy peleada ante Escocia, Argentina llega a enfrentar a Sudáfrica de una manera muy diferente: más lesiones, más cansancio, más motivación para ganar, solo por el hecho que esta vez no son favoritos. La presión es para Sudáfrica.

Durante la semana casi ni se habló de Los Pumas. En encuestas de los diarios franceses sólo aparecían Sudáfrica y los protagonistas de la otra semifinal: Inglaterra y el local. A la vez, miembros de la IRB declaraban que Argentina debería estar en algunos de los torneos de importancia: Seis Naciones o Tres Naciones, pero que no dependía de ellos.

Respecto a cada equipo, Sudáfrica sabe que es favorito. Tiene al mejor medio scrum del mundo Fourie Du Preetz y al apertura Andrew David (Butch) que tendrá un duelo personal con Juan Martín Hernández, a quién muchos consideran el mejor jugador del Mundial.

También se sabe la gran potencia física que tienen los Boks, más allá del buen juego que siempre expusieron. Aunque este equipo sea el favorito, hay que destacar que nunca demostraron un gran juego en este Torneo. Sí fueron efectivos y ganaron todo, pero nunca arriesgaron de más. Lo demostraron en cuartos ante Fiji. Lo mismo hará contra Argentina.

Del lado argentino, tanto los jugadores como el cuerpo técnico, saben que Sudáfrica es un rival de primer nivel mundial, saben que es el favorito. Por eso decidieron dejarles a ellos la presión de ganar, ese nerviosismo que sí tuvieron Los Pumas ante Escocia, y que les afecto en los diez minutos finales del partido.

Marcelo Loffreda y sus dirigidos saben que deberán estar concentrados los 80 minutos que dura el encuentro. A la vez, que una de las debilidades de los sudafricanos es el tackle de abajo. Los desconcentra. Argentina deberá jugar como siempre y evitar los contraataques muy veloces sudafricanos.

Si Sudáfrica gana es lo esperado, si Argentina gana no será milagro, será demostrar que es un equipo consagrado, no una sorpresa o un destello. Sólo falta jugarlo, solo ahí se sabrá quien gana.