Un partido apretado que dificultaba las posibilidades de retener el título continental. Dos goles de Batistuta que cambiaban el panorama de la historia. Y un técnico sentado en el banco de suplentes que vuelve a querer repetir la experiencia. Aquella final con Méjico en la Copa del ´93 que la Argentina obtiene por 2 a 1 tiene una variable en común con la que se está disputando en la actualidad. La variable es Alfio Basile.
El Coco puso “toda la carne al asador” para que el país obtenga un torneo de mayores nuevamente después de 14 años. Abbondanzieri; Zanetti, Ayala, Gabriel Milito, Heinze; Verón, Mascherano, Cambiasso; Riquelme; Messi y Crespo serán los titulares que se cruzarán contra el seleccionado norteamericano en el primer partido correspondiente al Grupo C. Con estas individualidades, nadie duda no sólo de que es candidato a ganar este partido sino el título. Más aún teniendo en cuenta que el último campeón, Brasil, llega sin algunas de sus grandes figuras y encima cayó en el debut frente a Méjico por 2 a 0.
Este equipo entusiasma. Hacía mucho que un entrenador no se jugaba por poner tantos jugadores de buen pie. La combinación de grandes lanzadores como Riquelme y Verón junto a la habilidad de Messi y el aporte, con y sin pelota, de Crespo hacen que este equipo tenga muchas variantes para romper las defensas cerradas con las que se enfrentará. Además el Coco retoma, después de varios ciclos privilegiando la línea de tres en el fondo, a la clásica fórmula de los laterales con desborde. Heinze y Zanetti serán los encargados de esta tarea, sobre todo a partir de este último, y serán una posibilidad de pase constante cuando Riquelme haga juego lateral por falta de espacios por el centro.
Pero la Argentina no sólo llega con estos nombres. Entre los suplentes esperan su oportunidad Aimar, Tévez, Lucho González, Diego Milito y Palacio entre otras tantas alternativas, por lo que la variedad en cantidad y calidad hace parecer que es un plantel que se presenta en un Mundial más que en un torneo continental. El asombro surge a partir de que se venía utilizando este torneo como banco de pruebas pensando en un equipo a futuro. Con un promedio de edad que no dista demasiado de los 30 años este nuevo conjunto no sólo mira hacia delante sino que está atento al lugar donde está parado.
Además de con los Estados Unidos, se enfrentará en el grupo con Colombia y Paraguay. En caso de pasar como puntero o escolta, se chocará, por los cuartos de final, contra alguno de los dos primeros del Grupo B con Brasil y Méjico como máximos candidatos. Con respecto al cuadro del torneo, una crítica. Los dos primeros del Grupo A jugarán con los mejores terceros. Los ganadores se cruzarán en una de las semifinales. En el Grupo B y C (los dos primeros formarán la otra parte del cuadro) hay equipos como la Argentina, Brasil, Méjico, Estados Unidos, Paraguay y Ecuador; todos clasificados para el último mundial y quienes se estarán eliminando entre sí a menos que queden como mejor tercero. Del otro lado... Venezuela, que puede evitar a varios de estos monstruos del fútbol en su sueño de llegar a su primera final. No parece ser la forma más legítima de obtener reconocimiento...
Mas allá de Venezuela y su afortunado fixture, el equipo del Coco es serio candidato por sus individualidades. Pero también porque Brasil está disminuído, Paraguay, Colombia y Méjico están en formación; y Uruguay empezó con un 0 - 3 frente a Perú (¿será el equipo sorpresa?). Sólo queda esperar que este favoritismo ya conocido se transforme al fin en festejo final.
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