miércoles, agosto 29, 2007

SIR CHARLES CORAZÓN

Si, tengo por ahí unos videos tirados abajo, en la mesita de la TV, fijate que uno dice: “Negro brilló en el Teatro de los Sueños….” Vas a ver como te vas a deleitar. El amigo, extrañado, se imagina que será el concierto de algún cantante famoso, o algo sugestivo que no quiere ni ver. Pero al poner el VHS en la casetera, primero detecta unas imágenes de viejos programas de un canal de cocina. Pero cuando la cinta comienza a recobrar su nitidez, lo que está por venir es un recuerdo cercano, y muy recordado para los amantes de nuestro fútbol…

Hacia el final del noticiero, el periodista comenta la noticia del día en el deporte: “Carlos Tevez tuvo su día de gloria en la última fecha de la Premier League: marcó el gol del 1 a 0 ante Manchester United, el campeón, ante 75.000 hinchas en Old Trafford, y así West Ham se salvó del descenso; fue el abanderado de los 7 triunfos que consiguió su equipo en los últimos 9 partidos” Después de todo lo que sufrió en una temporada que tuvo de todo, Carlitos puede descansar en paz. Ferguson lo dijo. Por el 32 del Manchester, el equipo ingles se llevó su primer triunfo en la liga. Otro pueblo ya lo quiere.

Que se puede decir de este jugador que enamora a cada hincha del club del cual viste su camiseta. Los Hammers, fanáticos del West Ham, lo idolatraron hasta que supieron que ya no jugaría más con ellos. Y antes, ¿recuerdan donde había triunfado Carlitos? ¿Cuáles es el rival más presente en los hinchas argentinos, ese partido que la selección sí o sí debe ganar? Brasil, ¿no? Bueno, Tevez ya conquistó la tierra de la zamba. Y ahora va por el lugar donde los Beatles dieron sus primeros acordes.

Si hay algo por lo que se ha destacado en su corta, pero exitosa carrera deportiva es el empeño, la fuerza, y sobre todo, la perseverancia. Así fue su vida. Desde chico tuvo que aprender como era vivir una infancia dura y tempestuosa, estar acostado en su cama junto con sus hermanos y los padres, escuchando los balazos y los gritos fuera de la ventana. Así era la vida en Fuerte Apache. Se acostumbró a eso. Y es por esto que todo lo que tuvo que sobrepasar luego, más o menos tarde, supo como entender la situación y llevarla para delante. Carlitos se rebela y se fortalece. Y eso lo hace líder en una clase de futbolistas que crece a granel.

A partir de ahora, viste una de las camisetas más importantes del mundo. Cuestión que ya conoce y sabe como manejar. En 2003, Carlos Bianchi lo recibió en Boca tras un mediocre sudamericano juvenil con un lugar en la reserva. El fundador de Piola Vago, le respondió enseguida con goles de todos los colores. Primero en el equipo que jugaba el Clausura y luego en la Libertadores, en la que fue incluido sólo a partir de octavos de final. Boca salió campeón de América con un golazo suyo en el Morumbí. En 2005, Corinthians lo recibió con un plantel dividido y lleno de peleas internas. El iraní Kia Joorabchian lo estableció como bandera del Timao y se vino todo lo conocido: título, idolatría y el color celeste y blanco que inundó la torcida brasilera.

Después de tantos logros (no podemos olvidar la medalla lograda en Atenas 04, donde fue la figura del equipo de Bielsa que le dio la presea dorada al fútbol por primera vez en la historia del país), Carlos Tevez llega a los Diablos Rojos con la expectativa de ser el rey en tierras inglesas. Todos, pero todos están más que felices con su arribo. Sus compañeros saben que tiene un juego que rinde en cualquier parte del globo. El cuerpo técnico lo trajo para que se sume a Ronaldo y Rooney, para formar un trío letal, de los mejores del fútbol europeo. Como Tevez en Argentina es Carlitos, y en Brasil fue Carlinhos, hoy en Inglaterra su camiseta tiene su apellido arriba del Nº 32. Pero en el ambiente de los bares y por el Olf Trafford ya le dicen Sir Charles…

sábado, agosto 25, 2007

¿ROMAN QUIERE A BOCA O A SUS BILLETES?

Si hay algo destacó la posible transferencia de Riquelme al club de la Ribera fue el boom mediático. La aparición del 10 en el noticiero más visto de la televisión argentina fue tan sorpresiva como aquella en la que se despedía (al final por un tiempo) de la selección porque la salud de su madre se veía afectada por las críticas de la prensa. Esta prensa que el mismo usa para noticiar en primera persona sus desiciones más relevantes, sus deseos. Pero lo más importante, sus actitudes. Y si a todo esto le sumamos al flamante Jefe de Gobierno Porteño y actual presidente de Boca, Mauricio Macri, con su bulliciosa respuesta pública por el Riquelmegate, nos damos cuenta que esto no es una simple pelea por ver quien afloja más, sino ver quien quiere o tiene más poder.
Después de la exitosa participación de Román en la sexta copa que ganó el Xeneize y su regreso al equipo nacional, las posibilidades que vuelva a vestir la camiseta de la cual es se refiere como hincha, subieron como lo hicieron los mercados del mundo esta semana. Sabido era que la principal oposición vendría desde el Villareal, que no iba a “prestar” a su ex estrella sino que quería vender la ficha del futbolista. Fernando Roig, directivo máximo del club español se plantó en el frente de batalla y exigió un dinero irracional y poco visto en el último tiempo por Sudamérica. Llamado va y llamado viene, 17.500.000 de euros es el precio por la cabeza de Riquelme. Sí, un imposible para el mercado argentino.
Lo que parece imposible son las confesiones del jugador. Decir públicamente que jugaría en el club de sus amores por 9.000.000 de euros y de regalo “un año gratis, porque quiero jugar en el equipo del que soy hincha”, según sus textuales palabras, es de poco creer. Nadie dice que Riquelme no merece como el gran deportista que es ganar esa plata. Es más, lo vale porque con él, el equipo de Russo potenció sus chances y se convirtió en el mejor de América otra vez. Lo que es irascible es invocar una expectativa falsa en los hinchas, que son al final quienes más juegan este juego.

Nadie puede negar que lo quieren en el plantel. Desde el técnico hasta sus compañeros-amigos luchan y hacen fuerza para que la 10 que está guardada y sin uso, aparezca otra vez en el vestuario. El club ha hecho y ha pronunciado sus esfuerzos por retenerlo. Es claro y se sabe por los que conocen la interna de la negociación que ya se ha convertido en materia de análisis nacional, que Roig no tendría problemas en pagarle la plata que Román quiere y verlo sentado en la platea del Madrigal. Entonces, si Boca lo necesita, Román quiere jugar en el club y el Villareal está dispuesto a desprenderse del jugador, ¿por qué nadie resigna un pedazo de su postura para que todo sea un final feliz? Orgullo, no dejarse ganar por el otro y ser el que tenga la última palabra en esta contienda futbolera de hoy, es la solución.

¿Y Riquelme, que rol tiene en esta noticia central? Para algunos es la víctima, el que espera ansiosos quedarse en su país, como le piden hasta sus hijos. Otros creen que su accionar no gustó porque obliga a Boca a poner los billetes que tiene, pero que dejarían rengueando a la institución con mayor poder económico del país.
Como la frase lo dice, “a las palabras se las lleva el viento”. Habrá que ver que rumbo tienen en el futuro de quien no renuncia a nada por jugar donde él quiere…

jueves, agosto 16, 2007

AHORA O NUNCA

Los gestos lo demuestran, los hechos también. Los Pumas están a menos de un mes de poder demostrar el porqué de sus actos, de sus insistencias, de sus quejas que nada tiene que ver a lo que manifiestan en un test match.

Desde los más experimentados hasta los que debutan en este Mundial tienen como objetivo lograr una hazaña. Pero ¿se puede nombrar así la idea de llegar a una semifinal o final ó será que Argentina busca consagrarse, dar ese toque final para llegar a la excelencia de ala elite del rugby mundial?

Esta vez la preparación fue la más óptima, la pedida (aunque por momentos exigida) por los máximos exponentes del plantes y su entrenador, Marcelo Loffreda. La preparación física fue de primer nivel mundial, los trabajos técnicos y tácticos realizados jugador por jugador, y hasta un entrenamiento visual para trabajar el campo periférico. Argentina se preparó como los mejores, sin pensar en que cobrarán luego de cada enfrentamiento y menos en la difícil relación que mantiene con los dirigentes de la UAR.

Si bien Los Pumas en su historia nunca obtuvieron la Copa Mundial, su juego siempre mantuvo una mística basada en la unión del equipo, en la lucha hasta el segundo final y en un juego bastante limpio para lo que son los parámetros de este deporte. Hoy, el equipo del capitán Agustín Pichot, tiene a una de las mejores defensas del mundo, además de la búsqueda continua de mejorar las situaciones en los lines y, por sobre todo, un trabajo que fue de menor a mayor, con altibajos, pero con un crecimiento notable de cada jugador que pasó por este plantel.

Así se despiden Los Pumas de Argentina, con muchas ilusiones pero, a la vez, con cautela y con ejemplos de fracasos (Mundial de Fútbol Alemania 2006, el Voley masculino, entre otros) lo que les permite no desviar su objetivo y tener el mejor mundial de su historia.
Es ahora o nunca. Las cartas están echadas. Francia los espera, Francia les sienta bien, y en Francia Argentina va a comenzar a escribir una nueva página en la historia del rugby mundial.

jueves, agosto 09, 2007

El PGA Championschip más esperado desde De Vicenzo

Angel Cabrera, Andrés Romero y José Cóceres integran la delegación argentina en el último Major del año de golf. Por primera vez en mucho tiempo se genera una gran expectativa sobre estos jugadores gracias a que el Pato y el Pigu están viviendo sus mejores temporadas en el PGA Tour.

Las veces que el golf argentino vivió momentos dorados en su historia apareció siempre un sólo nombre. Roberto De Vicenzo. Por este motivo, cuando el deporte tiene sucesos importantes se recuerda al Maestro y, en cierta manera, se busca a su sucesor.

En el Southern Hills Country Club, en Tulsa, en el Estado norteamericano de Oaklahoma, comienza hoy el PGA Championship con mayores expectativas sobre los argentinos desde la época en la que De Vicenzo pisaba los pastos profesionalmente.

Y esta situación se debe a las notables actuaciones que tuvieron el Pato Cabrera y el Pigu Romero. El primero, a pesar de no tener un año regular, se destapó en el Abierto de los Estados Unidos con una victoria, ni más ni menos, sobre los locales Tigre Woods y Jim Furyk, uno y tres del mundo en ese momento (Furyk hoy es el segundo en el escalafón). Por su parte, Romero explotó en la segunda mitad del año y obtuvo cuatro top ten seguidos, entre ellos el tercer puesto en el Abierto Británico y el título en el Abierto de Jugadores de Europa, en Alemania. Estos resultados le permitieron llegar a este torneo como los número 18 y 25, respectivamente.

A esta dupla se le suma la regularidad que tuvo José Coceres. Si bien no se destacó por excelentes actuaciones, el chaqueño llega a Southern Hills para participar en un Major después de cuatro años.

Con estos estandartes, el golf lucha por convertirse en la disciplina del año. Ya se presenció un comienzo de año con actuaciones destacadas de Ariel Cañete que consiguió su primer título de la PGA, el desarrollo de otra promesa como es Rafael Echenique, la destacadas actuaciones de Eduardo Romero en el circuito Senior, entre otras.


Lo que se vive ahora en el cuarto Major del año es la intriga por saber si los argentinos pueden repetir los rendimientos de los últimos dos torneos grandes. Zach Johnson, en Augusta, Cabrera, en Oakmont y Padraig Harrington, en Carnoustie; fueron todos ganadores debutantes de Grrand Slams esta temporada ¿Se podrá evitar que Woods defienda el torneo? ¿Tendremos otro argentino debutante campeón de un Major o, por qué no pensar en la posibilidad que un Pato le pueda volver a morder la cola al Tigre?

jueves, agosto 02, 2007

¿PANAMERICANOS NEGATIVOS O NO POSITIVOS?

El séptimo puesto conseguido por la delegación argentina en Río le permitió igualar la marca conseguida en Santo Domingo 2003. Más allá de la discreta colecta de medallas, sobre todo de oro, hay condicionantes que limitan a los grandes talentos que hay en el país.

El triunfo que consiguieron Eduardo Schwank y Horacio Zeballos en el dobles de tenis el último día de competencia le permitió a la Argentina superar por una medalla dorada a Venezuela y trepar al séptimo lugar del medallero. De esta manera, igualó la ubicación conseguida en los últimos Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003. Las estadísticas marcan que la delegación nacional finalizó con 59 preseas (11 oros, 15 platas y 33 bronces) quedando a tres oros de Colombia y a siete de Méjico, sexto y quinto, respectivamente. Esto demuestra que con las actuaciones que tuvieron muchos atletas nacionales, la posibilidad de escalar aún más alto estuvo bastante cerca. Pero el punto negativo no pasa por ahí.

En cuanto a las estadísticas, se vio un retroceso con respecto a Panamericanos anteriores. Desde Mar del Plata ´95, donde se consiguieron 40 medallas doradas, empezó a haber un descenso en las competencias siguientes. Winnipeg ´99 achicó el número a 25 y Santo Domingo a 16. Con el resultado de Río se mantuvo esta pendiente negativa en cuanto a lo estrictamente estadístico.

A pesar de esta situación que parece negativa, hay un aspecto positivo que es la increíble aparición de talentos que surgen en situación en donde la estructura deportiva no es la mejor. Competidores del atletismo, ciclismo, natación, remo, judo, entre otros, llegan a destacarse en sus disciplinas a nivel internacional cuando la ayuda que reciben para su preparación está lejos de ser la mejor, ya sea a nivel económico como a nivel organizativo y estructural; ya sea por responsabilidad de la Secretaría de Deportes como de sus respectivas federaciones nacionales. Por este motivo, no se puede decir que estos Juegos tienen un matiz negativo cuando deportistas como Francisco Nievas (Karate), Miguel Albarracín (Judo) o Gabriela Díaz (Bicicross) consiguen los títulos luego de tanto esfuerzo.

El lado negro de la historia se encuentra en la estructura que rodea a los deportistas. Porque hay varias federaciones que no destinan eficientemente los fondos que reciben del Estado. Porque muchas veces los dirigentes de las mismas operan negligentemente perjudicando a los protagonistas. Porque el presupuesto que se le destina a Deportes no es prioridad en las partidas de la Nación y son escasas para las necesidades del área. Porque, en muchos deportes, no se ve un plan de desarrollo para que no sólo aparezcan nuevos talentos que continúen con el legado, sino también, para que se tome al deporte como una forma de vida en una gran porción de la sociedad.

La exigencia por los resultados aparece porque el talento existe y genera insatisfacción el hecho de que esté opacado por cuestiones burocráticas. Hay que considerar que hubo una crisis económica en el 2001 que afectó al deporte. Con el tiempo, se comenzó a mejorar lentamente en el presupuesto y la estructura deportiva a través de la gestión de Claudio Morresi en la Secretaría. Sólo queda esperar que esos pequeños brotes tengan un próspero desarrollo y que, poco a poco, los deportistas puedan encontrar un respaldo para una placentera práctica de la actividad que lo apasiona.