Día 1 - ¡Bienvenidos a África! Color, las tribunas llenas, las canciones que acompañaron una inauguración corta. Ya salía Sudáfrica a la cancha, ya estaba México. También ese sonido atípico a las tribunas del mundo. Las vuvuzelas eran las principales protagonistas. Multicolores, monocromáticas, con diferentes formas eran acompañadas, sobre todo, por pulmones locales, felices, eufóricos por semejante acontecimiento. Como cierre, la igualdad en uno entre los locales y los mexicanos y en cero entre Francia y Uruguay.
Día 2 - Para Messi, un buen Green Gills. Era la hora de la Argentina. Antes, Grecia caía 0-2 ante Corea del Sur. Los argentinos ganaban 1-0 a Nigeria. Sin embargo, en la tarde africana algo sucedería. Inglaterra le ganaba a Estados Unidos 1-0. No había desfachatez en Wyne Rooney, porque no hacía falta. Ni siquiera se extrañaba la patada de David Beckham, sumido en un traje gris y en un inexplicable puesto de acompañante de equipo. Faltaban pocos minutos para lograr los tres puntos para los europeos. Sin embargo, ya no importa si por culpa de la pelota, las vuvuzelas, el frío o cualquier otro factor que rodee al Mundial, el arquero inglés Robert Green falló en un tiro inesperado, fácil, a sus manos. ¿Vivirá Green el calvario que hace 12 años atrás, en el Mundial de Francia 98´ le tocó a Beckham, cuando dejó a su equipo con 10 jugadores luego de patear a Diego Simeone? En ese momento, el diario británico The Mirror publicaba: “Diez heroicos leones y un chico estúpido”. Inglaterra se volvía a casa, eliminada en los penales por el equipo de Daniel Pasarella.
Día 4 - ¡Tereré... Caliente! Con un clima cada vez más frío, y lluvia incluida, que llegó a los tres grados bajo cero, la primera fecha de grupos comenzaba a definirse. Faltaba presentarse serios candidatos al título. Pero nada sorprendía, partidos chatos, sin brillo técnico ni ideas a la hora de la táctica. Fue 2-0 de Holanda a Dinamarca. De nuevo, un eterno candidato al título comenzaba con una victoria. También un 1-0 de Japón sobre Camerún; y un sorpresivo empate, para muchos prodes y apuestas, entre Italia Y Paraguay en uno. El último campeón del mundo se vio apabullado por los sudamericanos que rozaron la victoria hasta el final.
Día 5- Fuera de Galaxia... Sin embargo, Brasil, una de las grandes figuras en la historia de los Mundiales, hacía su presentación. El equipo dirigido por Dunga, sólo consiguió una tibia victoria ante un equipo con poca experiencia mundialista. Nada ajeno a los encuentros anteriores, aunque sí una prensa brasilera muy crítica. Nueva Zelanda y Eslovaquia solo igualarían, al igual que Portugal y Costa de Marfil. Los portugueses contaron con Cristiano Ronaldo, aunque estuvo intermitente. Tal vez el pertenecer a los “galácticos” se lo tomó muy en serio. Ah, y las vuvuzelas seguían sonando.
El otro dato, es que en estos 16 partidos jugados, sólo se convirtieron 25 goles, promedio muy bajo (1.5 por juego). A la vez, esos goles, los convirtieron 25 jugadores diferentes (hubo 18 selecciones que no marcaron). Se viene la segunda fecha. Se la espera con mayor nivel técnico, más goles y encuentros más atractivos. Las vuvuzelas continúan igual... Sí, tápense.
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